Coaching Nutricional

En la última década, la palabra coaching ha dejado de ser patrimonio exclusivo del mundo empresarial y ha comenzado a ser un término más conocido y usado por todo el mundo. El coaching o entrenamiento permite sacar tus habilidades, potenciando tus puntos fuertes y superando los débiles para crecer como persona y profesional y alcanzar las metas que te propongas.

Y estaréis pensando ¿y esto qué tiene que ver con la alimentación y la gastronomía? La respuesta es sencilla, llega el gastrocoaching o coaching nutricional. Cuando nos ponemos a dieta, nosotros somos los responsables de llegar al peso previsto inicialmente, pero es un camino difícil, en el que tiramos la toalla a menudo bien por la ansiedad, la falta de información o incluso no sabemos qué cocinar más allá de la carne a la plancha.

Los profesionales del coaching nutricional saben que perder peso y aprender a alimentarse correctamente es un trabajo a largo plazo, físico, psicológico y emocional. Ellos te apoyan, te enseñan a conseguir la actitud necesaria, diseñando un plan específico para ti, dándote recetas e incluso te acompañan a la comprapara enseñarte qué productos debes tener en tu nevera.

Una tendencia muy de moda entre todas las personas que quieren realmente cambiar sus hábitos alimenticios y que no son capaces, que se aburren, que lo han intentado pero han tirado la toalla. O bien personas que no adelgazan porque no se planifican o porque creen que no son capaces de conseguirlo.

El trabajo del coaching nutricional comienza con un estudio antropométrico y una entrevista para conocer nuestros hábitos. Después se diseña un plan de acción personalizado y a la vez comienza el proceso de concienciación para vencer los obstáculos. Y como dicen los profesionales al conseguir nuestros objetivos, nuestra autoestima saldrá reforzada.

Simplicidad en las Recetas

En el mundo de la gastronomía creo que hay dos vertientes principales: una es la de los platos sofisticados y elaborados, otra es la de las creaciones simples y que llegan al alma. Como en todo, hay legión de defensores de una u otra variante, y también recurriendo a la verdad, hay matices siempre, no todo es blanco o negro. Para mi el lugar de honor lo tienen las preparaciones simples, minimalistas, en las que el elemento más importante es el ingrediente central alrededor del que giran los demás.

Un buen plato de mejillones al vapor en un pequeño bar de barrio en Vigo, unas puntillitas en una tasca con encanto en Madrid, una ración de pestorejo en un pueblo de Badajoz… todos ellos son platos simples, muy simples, pero que nos dejan con un sabor de boca y una sensación completa de felicidad. ¿Qué es mejor, el plato sofisticado y elaborado, o la sencilla tapa tradicional, simple y deliciosa?

Para gustos hay colores, y para colores sabores. Cada comensal es un mundo de inquietudes, preferencias y gusto, así que el debate puede ser infinito. Que conste que mi preferencia por los sabores simples y sin demasiado condimento o floritura no tiene intenciones de convertirse en dogma. Solo es una apreciación en cuanto a que prefiero que los platos sepan a algo concreto, que estoy mirando, a que sepan a condimento o que se camufle su sabor entre de quince ingredientes. Igual que con los cócteles.

Vuelve la simplicidad, o al menos espero que vuelva y siga por muchos años. La elaboración es una opción, y he disfrutado mucho de contrastes muy interesantes en los platos, pero en mi limitada experiencia soy incapaz de disfrutar de la convivencia entre dulce y salado, por ejemplo. Y dentro de lo simple hay excelencia también: no es lo mismo probar una oreja a la plancha aquí o allí, siempre habrá un top de sabor y buen hacer.

Tenía muy pendiente hablar de esto desde que lo leí en El Comidista hace unos días, y ahora que va terminando el veraneo seguro que muchos de vosotros podéis aportar vuestro punto de vista, ¿sencillo o elaborado? ¿Nos gustan más las preparaciones en torno a un ingrediente o una pieza determinada o preferimos los platos más vanguardistas, más elaborados? ¡Queden los comentarios abiertos para conocer vuestras preferencias!