Coaching Nutricional

En la última década, la palabra coaching ha dejado de ser patrimonio exclusivo del mundo empresarial y ha comenzado a ser un término más conocido y usado por todo el mundo. El coaching o entrenamiento permite sacar tus habilidades, potenciando tus puntos fuertes y superando los débiles para crecer como persona y profesional y alcanzar las metas que te propongas.

Y estaréis pensando ¿y esto qué tiene que ver con la alimentación y la gastronomía? La respuesta es sencilla, llega el gastrocoaching o coaching nutricional. Cuando nos ponemos a dieta, nosotros somos los responsables de llegar al peso previsto inicialmente, pero es un camino difícil, en el que tiramos la toalla a menudo bien por la ansiedad, la falta de información o incluso no sabemos qué cocinar más allá de la carne a la plancha.

Los profesionales del coaching nutricional saben que perder peso y aprender a alimentarse correctamente es un trabajo a largo plazo, físico, psicológico y emocional. Ellos te apoyan, te enseñan a conseguir la actitud necesaria, diseñando un plan específico para ti, dándote recetas e incluso te acompañan a la comprapara enseñarte qué productos debes tener en tu nevera.

Una tendencia muy de moda entre todas las personas que quieren realmente cambiar sus hábitos alimenticios y que no son capaces, que se aburren, que lo han intentado pero han tirado la toalla. O bien personas que no adelgazan porque no se planifican o porque creen que no son capaces de conseguirlo.

El trabajo del coaching nutricional comienza con un estudio antropométrico y una entrevista para conocer nuestros hábitos. Después se diseña un plan de acción personalizado y a la vez comienza el proceso de concienciación para vencer los obstáculos. Y como dicen los profesionales al conseguir nuestros objetivos, nuestra autoestima saldrá reforzada.